La organización política del "Estado-Nación" está diseñada para extraer y depredar riqueza privada mediante impuestos que, en algunos países, alcanzan hasta un 80% al combinar impuestos directos e indirectos, supuestamente en beneficio del "bien colectivo". Sin embargo, este bien colectivo a menudo no logra, no quiere o no puede protegernos como individuos, actuando de forma tardía, ineficiente, o, en el peor de los casos, sin actuar en absoluto, y sin exigir responsabilidades en muchos casos.
Una posible solución —sin sugerir que sea la única— es la adopción progresiva de #Bitcoin. De este modo, los ciudadanos podrían reducir su dependencia de los sistemas financieros controlados por el Estado, debilitando así el poder estatal de fiscalización. Esto, a su vez, podría incentivar al Estado a mejorar su eficiencia y a ofrecer servicios públicos más competentes y efectivos, dado que tendría menos control sobre la riqueza individual.